Capturadas las bandidas por el sheriff Charles Dera encontrarán la forma de escaparse, cueste lo que cueste, vivas o folladas. Dos peligrosas mujeres están conviviendo dentro de la celda, una de ellas es Molly, la otra Lela Star quien trama el plan para distraer al vigilante buscando escapar. Una recompensa le sirve para llamar la atención, compartirán el botín y sus dulces tetas. Entre las rejas le dio tan buena mamada que las ganas de penetrar a la culona se convierten en irresistibles, tanto que abrirá la jaula permitiendo que salga. En tanto, la otra, puso rápidamente una almohada bajo las cobijas y así escapar sin que cuenta se de. La pistola fue directo a abrigada cartuchera disfrutando de esa jugosa botando encima listo para lanzar disparos al cielo.