El bikini el año anterior ya no le queda, sus tetas han crecido, usar remera blanca en la piscina le hace traslucir todo, por suerte el hermano de su amiga está para consolarla. Vaya vergüenza tiene cuando todos comienzan a ver la remera mojada, está desconsolada, lo único que quiere es desaparecer. Xander, quien observa todo, se apiada de esa hermosa chica a quien decide seguirla hasta la habitación donde pondrá fin a su amargura. Luego de hablar la convence de que sus pechos son hermosos y se anima a descubrirlos. En cuanto comienza a tocarlos ella siente un deseo irresistible de tener sexo, mas aun cuando se las chupa en cada rincón. La timidez desaparece, hasta lo deja frotar la verga entre ellas, poco después los gemidos están a la orden del día ya olvidado el tema de la remera mojada.