Hoy tengo una clase con mi alumna particular McKenzie Lee, es una madura de pechos grandes a la que no había prestado especial atención hasta el día de hoy. Pasa que al llegar a su casa no puedo evitar notar la falta de corpiño que provoca un traslucir de pezones haciendo que sus enormes tetas resalten sobre el resto del cuerpo. Abajo calzas, también blancas, que de acuerdo a las poses hace que las partes íntimas se puedan apreciar.
No hay que ser muy inteligente para entender que sus intenciones de calentarme son claras, aunque se haga la sorprendida por lo rápido que comienzo a dejarle en claro que esta sesión de yoga tiene final feliz. Cada pose que hace le indico como respirar aprovechando para posar mis manos por debajo de los pechos donde puedo notar como se endurecen los pezones.
Para jugar un poco mas me pongo nuevamente por detrás para sacudir un poco la camisa donde la cámara te dejará ver los pechos desde abajo. En fin, ya ni dudas me quedan así que la llevo a una pose donde queda entregada en cuatro y comienzo a verter aceite sobre las calzas a las que rasgo para dejarle en claro que es momento de empezar.
Poco después la tengo de rodillas lanzando lengua desesperada con tantas ganas que me sorprende y me anticipa que será un polvo bien entretenido.