Ni siquiera el pedido le ha llegado bien, era doble de pepperoni, aunque es el día de suerte para este cadete suertudo. Siempre aplicada y elegante ama de casa, preocupada por todos tiene un percance con la cocina al quemarse el pavo que estaba en el horno mientras intentaba relajarse con su juguete erótico preferido.
Ante la urgencia llamará a la pizería dejando en claro lo que quiere, sin embargo cuando Johnny llega resulta ser que omitieron el específico pedido de esta ama de casa que encontrará una rápida salida a su ofuscación.
Tomando por la camiseta al cadete lo lleva dentro con el fin de obtener el extra omitido en el pedido, sorpresa al sentir cuando la mano de esa hermosa señora se reposa sobre su pantalón reclamando inmediata intervención.