El remplazo de la maestra titular demostrará ser mejor con una clases magistrales de sexo a uno de sus alumnos. Llegarán todos al aula encontrando que hay un sustituta profesora, que por cierto es muy elegante y a la vez provocativa. Poco quiere enseñar por lo que los deja haciendo unas cosas mientras puede leer su móvil, es allí donde Ricky baja su cabeza para espiar la tanga de fino encaje que se pierde entre los papos.
Inspirado por eso no tiene mejor idea que sacar para comenzar a jalarse. Esos movimientos son vistos de reojo por esa infernal morocha que comienza a tocarse a sus espaldas. Sin imaginar se acomoda para tocar el hombro del alumno invitándolo a acercarse. Susto al principio, relajación al sentir que quiere hacerle un oral.
Luego de otro susto cuando un compañero casi los ve, la morocha con su terrible falda blanca le hace señas para ir afuera del aula para poder follar tranquilos.