Codey cree que la escuela es para divertirse, y mirarle el trasero a las maestras, pero esta fatal mujer le dará una lección. Mas de uno va a querer volver a estudiar buscando el lugar donde esta madura enseña, pues sus métodos son tremendos. En cuanto nota que el castigado le mira el trasero cuando escribe en el pizarrón decide aleccionarlo.
Sentada en frente de él comienza a desprenderse la camisa blanca y en tono seductor lo llevará a quitarse toda la ropa para comenzar un flap flap de los mejores. Un arsenal de lencería escondía esa profesora que parecía tan disciplinada, sujetador deja escapar parte de los pezones, portaligas resistente y un cuerpo de ensueño.
En fin, si bien dicen que portarse mal trae consecuencias, nadie hubiera pensado que llegarían a tal punto.