Siempre le gustó el padre de su colega, al ser invitada a dormir no dejará escapar la oportunidad de montarlo. Blake ha dormido en el sofá cuando se despierta al escuchar a Brad en la cocina. Silenciosa fue por detrás, tan solo cubierta por la ropa interior, para sorprenderlo al pellizcarle las nalgas. Tras el susto la sonrisa por la broma, hasta allí ni atención prestó a la falta de ropa de la amiga de su hija quien comienza a insinuarse de forma descarada.
Esos acercamientos y los suaves toques de suaves manos han provocado una erección que no podrá ocultar a la vista de esta rubia que lo convence de bajarse los pantalones para relajarlo. Es tan buena que nuestro protagonista no quiere dejar escapar frotarse entre medio de pechos suculentos a los que ella sujeta mientras él sube y baja.
Esto ha comenzado, miremos como se salen con la suya.