Pocos van a creer esto que van a ver, una psicóloga loca con ardientes ganas de hombres y un rebuscado polvo. Al parecer Johnny discute constantemente con su padre quien ha arreglado una cita con esta profesional para una terapia. Al llegar, ellos no lo saben, pero justo cuando tocan timbre interrumpen su momento de relax, y relajarse para ella es tocar por debajo de la tanga. Igualmente se acomoda como puede y corre a abrir.
Luego de unos minutos entiende que el problema es algo que también le puede servir a ella, y es que el chico lo que necesita es un polvo para calmar su adrenalina. Consiguiendo que el mayor dé la espalda empieza una arremetida desmesurada con un oral que lo entusiasma a mas no poder, fue tan buena que nada importa, así que comenzarán la penetración en un intento silencioso por no ser descubiertos...