Ella se clava un pepino en el supermercado y trata de pervertido al pobre Ricky que debe enfrentar a la madura ninfómana. Esta cubana anda cachonda, y demasiado, pues no duda en quitarse la tanga al ver un duro y largo pepino para comenzar a jugar en chocho y sin mas, con tetas afuera acomodarlo en el culo. En tanto nuestro protagonista se queda mudo al verla sin querer. Lo morboso es cuando ella nota que la espía sale al grito de maldito pervertido.
Pobre Ricky, intentará huir pero esta loca lo perseguirá hasta encerrarlo entre sus duras tetas para hacer que le babosee el canasto de pepinos de una forma autoritaria. Sin nada que ocultar lanzará saliva lujuriosa sobre la salchicha del chico que cuando quiere darse cuenta la tiene afirmada por detrás con las tetas aplastadas contra el vidrio del frigorífico.
Todo seguirá, sin disimulos, nada se oculta, el único objetivo de la ninfómana es alcanzar cuantos orgasmos pueda.