Ya ha probado con uno y surge la posibilidad de ser enfiestada, sin dudar dejará a los muchachos que se diviertan.
Junto al marido están reunidos con amigos, aburrida sale al patio y al mirar hacia arriba está ese moreno que la hizo vibrar de placer en una de sus aventuras infieles, ahora el deseo de volver a sentir lo mismo ganará.
En el apartamento hablan ella promete no decirle a nadie, pero él no está solo, tiene un amigo, mucho mas bajo pero que no te engañe. Al llegar la encuentra a la rubia arrodillada como queriendo devorar ese pene negro y caliente, ante la invitación saca su pene, es tan enorme como su compañero, ella se quita los jeans y trabaja a ambos de a turnos.
El traje de baño rojo anima a los muchachos que no ven la hora de penetrarla. En la cama recibe firme chupada de chocho del invitado. Luego las suaves manos blancas sujetan al endurecido guiándola cabeza a la puerta de su cuerpo.
Uno por uno lo va atendiendo, se siente la puta mas afortunada del mundo por poder disfrutar de tanta carne mientras los orgasmos van apareciendo. Y será el grandote quien le deje chorreando semen entre las piernas mientras el petiso buscará escurrirse en el rostro de la guapa rubia.