Dicen que el amor se siente por donde sea, a ella le gusta por atrás.
...El marido olvidó a los chicos, el proveedor está varado, y la cafetera murió sin avisar. Aun así, sonríe profesional al recibir al candidato. Troy. El nombre golpea un recuerdo: reuniones eternas, una madre ejecutiva, ese chico escondido bajo su escritorio mirando lo que no debía. Él también lo recuerda. La mirada se demora en la curva de su cintura antes de fingir formalidad. El CV es impecable, pero el gesto de él, al bajar lentamente una carpeta, es un deja vú descarado. Aquel joven curioso tendrá su primer tarea, volverá a meterse bajo el escritorio, pero esta vez, autorizado.
Mientras tanto, en otra empresa, hay una exigente jefa que tiene sus métodos para formar empleados eficientes.