La hermosa española Ginebra Belucci ha rasurado su coño peludo pues es la primer cita con este chico que mucho le gusta. Se vistió elegante y a la vez sensual, botones desprendidos dejan ver sujetador blanco. El joven parece que tiene tiempos distintos a los de esa belleza morocha que tomará la iniciativa del beso. No llegarán a la cama, se propone sexo en la cocina y allí mismo las manos buscan desnudar al otro. Quedará solo la falda de cuero en su cintura, sentada en la mesada siente como le come la cuca. Probarán de pie, sentados, todo lo que allí tengan al alcance mientras ella se debate si estará bien proponer que eyacule en su boca.