Loca por el Cyber Monday está vaciando tarjetas, el hijastro frena a la gastadora, quien subirá el vestido para recuperarlas. Mas peligrosa que mono con navaja es Cherie que le da comprar a todo lo que cruza, por suerte hay alguien que la detenga a tiempo, ¿o no?
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Alertado por la gran cantidad de consumo sube a la habitación donde la encuentra con las manos en la masa. Allí le retira el plástico donde los ruegos de la rubia van subiendo de tono, y es tal la adicción de gastar que no tarda en apoyar sus labios sobre el pene del hijastro.
Y como no la va a dejar seguir, mas con esa forma de mirarlo que lo hizo endurecer en segundos. Y de parada le sube el vestido para acomodar de una y comenzar a dar fuertes golpes a esa billetera calentita...
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